Prosperando en tiempos de Crisis Financiera

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña; Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña. Mateo 7:24, 25

Nos encontramos en tiempo de crisis, ansiedad y temor. Los Líderes están preocupados. Los pronosticadores están haciendo predicciones desalentadoras. Y los medios de comunicación se enfocan en estos reportes negativos. ¿Que esta sucediendo? Hay una crisis de crédito e inestabilidad en los mercados financieros que causan pánico y temor. Una falta de disciplina en la industria de la hipoteca ha llevado a un número de fallas de instituciones financieras trayendo un sentido de inseguridad alrededor del mundo. Pero nosotros los creyentes no deberíamos rendirnos al temor. El temor se origina como un pensamiento que nos causa dudar en nuestra situación y nuestras perspectivas para el futuro. Satanás usa tales presiones para paralizarnos y conformarnos a su voluntad. El temor hace que la palabra de Dios sea inefectiva en nuestras vidas como Jesús lo explica en Lucas 8:13-14

Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; mas éstos no tienen raíces; que por un tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan. Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto.

Pero luego en el versículo 15 Jesús nota que están aquellos que se aferran fuertemente a la palabra con paciencia y son los que producen una cosecha. Y esto es lo que estamos buscando, una cosecha de nuestro trabajo y nuestras inversiones. Pero el temor y la ansiedad nos desalientan y nos hacen renunciar antes de nuestra cosecha llegue. Entonces, no debemos ser avasallados por el desanimo en  nuestras circunstancias presentes. Tenemos que aprender a operar no basados en lo que podemos ver sino en lo que esperamos lograr a través de nuestra confianza y obediencia en el Señor y en su palabra. Y es así como podemos beneficiarnos de esta crisis. Por si misma esta crisis financiera no es buena por la perdida de inversiones, ahorros y trabajos. Pero algo bueno puede salir de esta cuando aprendemos a hacer a Dios nuestro manantial.

Escasez, bajones y hambrunas son típicos en este mundo que opera en un sistema que esta separado de Dios. Pero Dios, que no esta limitado puede vencer estas limitaciones de nuestro mundo natural. Tomemos el ejemplo de Isaac en Génesis 26:

Y Hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que fue en los días de Abraham: y fue Isaac a Abimelec rey de los Filisteos, en Gerar. Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto: habita en la tierra que yo te diré; Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre: Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente. Génesis 26:1-4

Y sembró Isaac en aquella tierra, y halló aquel año ciento por uno: y le bendijo Jehová. Y el varón se engrandeció, y fue adelantando y engrandeciéndose, hasta hacerse muy poderoso: Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y grande apero; y los Filisteos le tuvieron envidia. Génesis 26:12-14

¿Que había de diferente en Isaac? El y su familia tenían una relación especial, un convenio con Dios. Y cuando Isaac hizo su parte, que era creer y obedecer, entonces Dios haría su parte, esto es tener cuidado de sus necesidades. Así, cuando operamos de acuerdo a la palabra de Dios somos capaces de enfrentar cualquier crisis y aun prosperar.

Es cuando tratamos de vivir la vida sin Dios y ponemos nuestra confianza en nuestras habilidades o en otros  es que nos encontramos con dificultades como se describe en Jeremías 17:5-6

Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.

Pero, podemos lograr un resultado diferente cuando ponemos nuestra confianza en el Señor:

Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto. Jeremías 17:7, 8

Dios puede hacernos abundar aun en tiempos de hambruna y escasez.

¡Somos creyentes, no dudamos! No debemos dejar que la duda se apropie de nuestras vidas. El Apóstol Pablo nos recuerda en 2 Timoteo 1:7, “Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de poder,  de amor, y de dominio propio.”

No es nuestra tarea preocuparnos, sino tomar el control de nuestros pensamientos, creer y obedecer al ponernos bajo el señorío de Cristo. Esto es, hacemos lo que el nos dice como el la boda de Cana en el segundo capitulo del evangelio de Juan.

Y al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fue también llamado Jesús y sus discípulos a las bodas. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.

Y le dice Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora.

Su madre dice a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme a la purificación de los Judíos, que cabían en cada una dos ó tres cántaros. Les dice Jesús: llenad estas tinajas de agua. Y la llenaron hasta arriba. Y les dice: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y le presentaron. Y como el maestresala gustó el agua hecha vino, que no sabía de dónde era (mas lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), el maestresala llama al esposo, Y le dice: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando están satisfechos, entonces lo que es peor; más tú has guardado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Juan 2:1-11

Cuando escuchamos y obedecemos al Señor Jesús, el Ungido de Dios, entonces vemos su Gloria teniendo lugar en nuestras vidas.

Por lo tanto como creyentes, debemos recordar nuestra posición:

• Somos poseedores de la vida eterna. ¿Que es la vida eterna? No es solo una vida sin final, sino una vida de calidad; ¡somos  sostenidos y apoyados por la vida de Dios y su  provisión sin fin! Debemos comenzar a reconocer que poseemos esta vida y  comenzar a apropiarnos de sus beneficios.

• Somos los destinatarios del amor de Dios. El cuida de nosotros y desea lo mejor para nosotros. Lo único que nos mantiene separados de su bondad son nuestras transgresiones y nuestra falta de obediencia a sus mandamientos y condiciones. Pablo nos recuerda que, “Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman,” 1 Corintios 2:9.

• Tenemos el gozo de Dios. ¿De que podemos estar tristes cuando nos damos cuenta que tenemos acceso a su bendición, poder y provisión? No tenemos que esperar a ganar una lotería multimillonaria para estar felices y animados y para que todas nuestras necesidades  preocupaciones estén cubiertas. No tenemos que preocuparnos o temer. Tenemos que descubrir cuales son los requerimientos de Dios para nosotros y poner nuestra confianza en El. Podemos estar gozosos, no por lo que vemos ahora en nuestras vidas, sino porque vemos al final, como resultado de nuestra fe.

• Hoy tenemos gracia suficiente para nuestras vidas:

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo. Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy poderoso. 2 Corintios 12:9-10

Su Fortaleza es suficiente cuando nos sentimos débiles. Somos capaces de apropiarnos por la fe de esa gracia y luego negarnos a andar por lo que sentimos.

• Somos poseedores de las bendiciones de Dios:

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:) Para que la bendición de Abraham fuese sobre los Gentiles en Cristo Jesús… Galatas 3:13, 14

Esa misma fe que estaba en Abraham y luego Isaac y luego Jacob esta en nosotros hoy en día. Somos bendecidos con todas las bendiciones de Dios:

Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo… Efesios 1:3

Pero poseemos las bendiciones en forma espiritual. Las hacemos realidad a través de nuestra fe o confianza en Dios y nuestra obediencia. Jesús enseñó en Juan 6:

Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado…Yo soy el pan de vida: el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:29, 35

Y el Apóstol Juan escribe en 1 Juan 3:

Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 1 Juan 3:21-23

¿Como entonces respondemos a esta crisis económica? Necesitamos asegurarnos que tenemos los fundamentos correctos, Jesús dijo:

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña; Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa; y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña. Mateo 7:24, 25

¿Que podemos hacer para establecer este fundamento en nuestras vidas?

  1. Morir a nuestros temores, preocupaciones, ideas y planes. Jesús dijo en Juan 12:

Entonces Jesús les respondió, diciendo: La hora viene en que el Hijo del hombre ha de ser glorificado. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; mas si muriere, mucho fruto lleva. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Juan 12:23-25

2. Tomar control de nuestros pensamientos y meditar en la palabra de Dios. Proverbios 23:7 nos dice que, “como piensa el hombre en su corazón, así es el”. Entonces cuando escuchamos lo que el mundo esta diciendo y lo consideramos y meditamos en esto no podremos creer la palabra de Dios; no tendremos la confianza de que Dios es capaz de hacer lo que prometió. Pero cuando meditamos en la palabra de Dios día y noche, entonces vamos a desarrollara coraje y confianza enel Señor:

El libro de esta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8

3. Llevar nuestras preocupaciones al Señor. El diablo trata de presionarnos con malas noticias y temores. Pero quedarse y meditar en las noticias negativas ya no es mas nuestra tarea. Nuestra tarea es de estar expectantes y confidentes sobre nuestras vidas y nuestro futuro. Entonces, cuando las preocupaciones o temores aparezcan en nuestros corazones simplemente los echamos al Señor y no las traemos de vuelta sobre nosotros.

4. Nos deleitamos en el Señor:

Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón. Salmos 37:4

Encontramos nuestro gozo en El y hacemos cosas que nos acercan a El:

5. Ser fieles. Somos fieles en nuestro servicio y en nuestras responsabilidades al Señor.

El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿Quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Lucas 16:10-12

Nuestra fidelidad le demuestra al Señor de que puede confiar en nosotros, que nos puede confiar con aun mas.

6. Escucha al Señor; descubre lo que desea que hagamos.

A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz: y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y como ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, antes huirán de él: porque no conocen la voz de los extraños…Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:3-5, 9, 10

Encontraremos la vida abundante que el Señor tiene para nosotros al obedecer su voz.

7. No te quedes con lo que ves o escuches. El Apóstol Pablo nos recuerda en 2 Corintios 5:7 que, “Porque por fe andamos, no por vista”.

8. Alinear nuestras palabras con la palabra de Dios; Jesús solo hablo lo que el Padre le enseñó decir. Nunca hablo negativamente sobre el mismo o las circunstancias:

Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo. Juan 8:26

9. Y se obediente a Dios con tus ofrendas:

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir. Lucas 6:38

Ahora no es el tiempo de ser descuidados con nuestras ofrendas. Miremos más allá de nuestras necesidades en las necesidades de nuestro prójimo.

Entonces, podemos superar o aun prosperar en la crisis actual al mantener nuestro fundamento en la fe, confianza y obediencia a Dios.

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