¡La Fe funciona!

¿Se acuerdan de Abraham del libro de Génesis? Fue el padre de Isaac. ¿Pero sabes que Abraham es tu padre también? Aquí esta lo que Pablo tiene para decirnos: “Como Abraham creyó á Dios, y le fué imputado á justicia. Sabéis por tanto, que los que son de fe, los tales son hijos de Abraham. Y viendo antes la Escritura que Dios por la fe había de justificar á los Gentiles, evangelizó antes á Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. Luego los de la fe son benditos con el creyente Abraham.” Gálatas 3:6-9. Así que, ¿tienes esa fe?

En el Evangelio de Lucas Jesús les pregunto a sus discípulos, “…cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra?” Lucas 18:8.

¿Tienes fe? ¿Es tu fe algo que puede apoyarte en tiempos de dificultades y oposición? ¿Es tu fe genuina? Para algunos es simplemente una ascensión mental a los dichos y enseñazas de Cristo. Tales personas pueden decir, “Yo creo en Dios”. Pero la fe real debe ir más allá de eso. ¿Ves? Cuando realmente crees en algo entonces debes actuar sobre esta creencia. Una y otra vez leemos el Nuevo testamento, sus escritores nos llaman a movernos más allá de solamente de creer en Dios, a depender de Jesús, el Hijo de Dios, con todo nuestro corazón: “Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre: Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios.,” Juan 1:12, 13. Así, para tener una fe genuina significa confiar en Dios y en su palabra.

Aquellos que expresan esta fe genuina son capaces de tener una relación con Dios a través de Jesús: Romanos, “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.”, Romanos 10:9-10. A través de esta confesión experimentamos un nacimiento espiritual. Nacemos de nuevo y ahora tenemos una nueva habilidad para vivir de acuerdo a los mandamientos de Dios y podemos encontrar satisfacción en nuestras vidas que no podríamos tener sin Dios.

Ahora, ¿la fe juega algún otro rol en la vida de un creyente? Si, Dios quiere que su gente viva por la fe diariamente de acuerdo a Romanos 1:17 – “El justo vivirá por la fe” Miremos a los ejemplos de los apóstoles Pablo y Juan:

Pablo dijo en Gálatas, “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí,” Gálatas 2:20. La vida Antigua de Pablo se había terminado y ahora estaba viviendo una nueva vida por fe.

El apóstol Juan dijo en 1 Juan 5:4-5, “Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” Lo que Juan esta diciendo es nosotros, quienes conocemos a Cristo tenemos una ventaja sobre el mundo y esa ventaja es a través de la fe en Jesús.

Podemos aprovechar mucho estas promesas por varias razones. Recuerda que Dios ama. Ama tanto que envió a Jesús a morir por nosotros, envió a su hijo a morir por nosotros. También, Dios se interesa por cada aspecto de nuestras vidas; mira a Lucas 12:6-7, “¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? pues ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis pues: de más estima sois que muchos pajarillos.”. Y lo mas importante, Dios responde a nuestra fe: “Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan,” Hebreos 11:6.

El mundo nos ha ensenado a tratar realizar todo lo que hacemos en nuestras propias fuerzas. Por ejemplo, cuando miramos o escuchamos las noticias del día se nos dice los problemas actuales del mundo. Dios nunca es mencionado como la solución de estos problemas. Desde el punto de vista del presentador somos dejados a nuestra propia sabiduría y nuestros propios recursos. ¿Que se puede hacer si la situación no tiene esperanza? Pero la fe no conoce estas limitaciones. El autor del libro de Hebreos nos recuerda de enfocarnos en Jesús, nuestro ejemplo de cómo operar en fe: “Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del trono de Dios,” Hebreos 12:2. Y cuando los discípulos de Jesús encontraban una tarea difícil, Jesús les recordaba: ” Lo que es imposible para con los hombres, posible es para Dios,” Lucas 18:27.

Así que cualquiera sea el problema, dificultad o limitación que enfrentemos, necesitamos desarrollar el hábito de aplicar la fe a la situación. Para operar en fe es necesario estudiar la palabra de Dios. Como Pablo dice en Romanos 10:17, “…la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.”. Dios el Padre, nos hablara a través de su palabra y nos mostrara lo que esta haciendo, justamente como el lo hizo con Cristo: “Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente,” Juan 5:19. Además, tenemos el Espíritu de Dios que nos guía: – “Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. Empero Dios nos lo reveló á nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” 1 Corintios 2:9-10.

Jesús pasó tiempo con el padre para descubrir lo que el padre estaba haciendo. Necesitamos hacer lo mismo. Tomen por ejemplo Moisés y los israelitas cuando eran perseguidos por el Faraón de Egipto y su ejército:

Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí los Egipcios que venían tras ellos; por lo que temieron en gran manera, y clamaron los hijos de Israel á Jehová. Y dijeron á Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué lo has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir á los Egipcios? Que mejor nos fuera servir á los Egipcios, que morir nosotros en el desierto. Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estaos quedos, y ved la salud de Jehová, que él hará hoy con vosotros; porque los Egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis quedos. Éxodos 14:10-14

Todos tenían pánico excepto Moisés. ¿Porque? Moisés había pasado tiempo con el Señor. Moisés sabía que Dios iba a cumplir con su palabra.

En los días finales del ministerio de Jesús en la tierra el les recordó a sus discípulos de su relación con su padre, y como a través de la fe en El, ellos serian capaces de hacer mayores cosas. El dijo en Juan 14: ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo: mas el Padre que está en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí: de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre,” Juan 14:10-12

Si, podremos realizar mayores cosas porque Jesús esta ahora con el Padre. Todo lo que tenemos que hacer es averiguar lo que el Padre esta haciendo. Pero primero debemos examinar nuestras vidas. ¿Estamos viviendo diariamente por fe? Estamos aprendiendo a realizar todas las cosas por fe en vez de depender de nuestras propias fortalezas, porque si estamos viviendo nuestras vidas en nuestras fuerzas y no usando nuestra fe, ¿entonces como vamos a realizar mayores cosas? Jesús dijo que apartados de El no podremos hacer nada. Debemos ejercitar nuestra fe, aun en las pequeñas cosas. Entonces tendremos la fe suficiente para hacer mayores cosas como Jesús de las que Jesús nos hablaba.

Ahora, como podemos usar nuestra fe en nuestra vidas diarias? Como ya dije, tenemos que pasar tiempo con la palabra de Dios, para conocer mejor al Padre, para saber lo que el esta haciendo y para incrementar nuestra fe. Y cada día necesitamos orar acerca de nuestras tareas y actividades creyendo que Dios nos guiara y nos fortalecerá en lo que tendremos por delante.

Y respondiendo Jesús, les dice: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere á este monte: Quítate, y échate en la mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también á vosotros vuestras ofensas. Marcos 11:22-25.

Además, no debemos retener falta de perdón en nuestros corazones.

También necesitamos confianza cuando nos acercamos a Dios, sabiendo que Jesús puede identificar nuestras debilidades, por lo tanto, El esta dispuesto a ayudarnos en tiempos de necesidad, como el escritor de Hebreos dice: “Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro,” Hebreos 4:15,16. Podemos tener confianza cuando nos acercamos a Dios, por su gracias, su favor inmerecido para nosotros.

La gracia de Dios es suficiente para nosotros. Jesús hablo a Pablo cuando Pablo buscaba alivio por el aguijón en la carne en 2 Corintios 12:9 “Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona.”

Y con nuestra fe necesitamos practicar paciencia. Dios no tiene apuro y nunca llega tarde. “Mas deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el cabo, para cumplimiento de la esperanza: Que no os hagáis perezosos, mas imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.” Hebreos 6:11-12. Entonces, nunca debemos abandonar en creer que Dios hará lo que El dijo.

Ahora, si determinas de vivir una vida de fe y obediencia a Dios experimentaras sufrimiento porque el mundo y el Diablo estarán en contra tuyo, como Jesús nos advirtió en Juan 15:18-19, ” Si el mundo os aborrece, sabed que á mí me aborreció antes que á vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.”

Y Pablo nos enseñó en Hechos, “…que es menester que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios,” Hechos 14:22. Y todavía podemos ser mas vencedores, “…en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó,” Romanos 8:37

Como podemos ser mas que vencedores? Primero tenemos que aceptar la verdad que Dios nos ama. El amor que Dios tiene para cada uno de nosotros tiene que llegar a ser real en nuestras vidas. Luego tenemos que tener nuestras vidas en armonía con su voluntad a través de la obediencia. Finalmente, tenemos que aprender a usar nuestra fe, para confiar en Dios cada días, esperando que El nos guié, proteja y fortalezca y cuide de nosotros, no importa lo que pase, no tenemos que sentir que Dios nos ha abandonado. Tendremos confianza en cualquier situación por nuestro continuo caminar en fe.

Así que el desafío que les dejo hoy, es caminar cada día por fe. Se activo en traer a Dios todas las cosas en las cuales estas tratando. Detente en confiar en tus propias ideas y habilidades, porque son limitadas. La fe te conectara con los recursos de Dios que no tienen limite, como dice en Lucas 1: 37, “Porque ninguna cosa es imposible para Dios.”

“Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” 1 Juan 5:4-5


El primer paso en llevar a cabo el plan de Dios en nuestras vidas es recibir el regalo de la vida eterna. Si no has recibido la vida eterna, pídele a Dios ahora mismo para que te la conceda por medio de la fé: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salvación,” Romanos 10:9-10. Haz esta oración creyendo en tu corazón:

Señor Jesús:
Ahora me arrepiento de mis pecados y me vuelvo a tí. Creo que moriste en la cruz por mi y resucitaste de la muerte para pagar el precio de mis pecados. Recibo ahora el regalo de la vida eterna y te recibo como Señor de mi vida. Gracias Jesús.

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