Ganando a los perdidos

El sabio gana almas: El fruto de mi vida justa es un árbol de vida para todos los que me rodean. A través de aplicar la sabiduría que Dios me imparte, puedo ganar almas. Proverbios 11:30

Siguiendo a Jesús para ser un pescador de hombres: Señor Jesús, de acuerdo a tu palabra, al seguirte, me harás un pescador de hombres.” Mateo 4:19

No hablando con palabras persuasivas de humana sabiduría: Porque no me propuse saber algo entre ustedes, sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve yo con ustedes con flaqueza, y mucho temor y temblor; Y ni les hable ni les predique con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de poder; 1 Corintios 2:4, 5

Ser todas las cosas para todos los hombres: Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos por ganar a más. Me hice Judíos a los Judíos, por ganar a los Judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no este sujeto a la ley) como sujeto a la ley, por ganar a los que están sujetos a la ley; A los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, mas en la ley de Cristo) por ganar a los que estaban sin ley. Entre los débiles me he hecho débil, para ganar a los débiles: a todos me he hecho todo, por todos los medios posible. 1 Corintios 9:19-22

Salvar a un alma de la muerte: Hermanos, si alguno de entre ustedes ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere, sepa que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados. Santiago 5:19,20

El deseo de Dios: Tu Dios nuestro Salvador el deseo de que toda la gente sea salva y sea llena del conocimiento de la verdad. 1 Timoteo 2:3, 4

Dios dio a su único Hijo: Porque tu oh Dios, amaste tanto al mundo, que diste a tu único Hijo, para que todo aquel que crea en El no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque tú no enviaste a tu Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. Juan 3:16, 17

El Padre acerca a las personas a El: Ninguno viene a ti, Señor Jesús, al menos que el Padre lo acerque, y tú lo levantaras en el día final. Juan 6:44

Los obreros son pocos: La cosecha es en realidad es mucha, pero los obreros son pocos. Por lo tanto te pido, Señor de la cosecha, que envíes obreros a tus campos. Lucas 10:2

Los campos están ya listos para la siega: Como tu Señor Jesús, mi comida es hacer tu voluntad, y de terminar con tu obra. Levanto mis ojos, y veo que los campos están ya listos para la cosecha. Al cosechar, recibo el salario y cosecho el fruto para vida eterna, el que siembra y el que cosecha se regocijan juntos… Me enviaste a cosechar lo que no me costo ningún trabajo. Otros trabajaron y yo he cosechado el fruto de ese trabajo.” Juan 4:34-36, 38

Recibe gracia y apostolado: A través de Cristo y por causa de su nombre, recibo gracia y apostolado, para avanzar la obediencia de la fe entre las naciones. Romanos 1:5

No estoy avergonzado del evangelio: No estoy avergonzado del evangelio de Cristo, porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree. Romanos 1:16

Vayan y hagan discípulos a todas las naciones: Señor Jesús, toda potestad te es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, de acuerdo a tu mandato, voy, y hago discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: Enseñándoles que guarden todas las cosas que nos has mandado: y tu estarás presente con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Mateo 28:18-20

Dar la luz del conocimiento de la gloria de Dios: Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo, el Señor; y nosotros no somos más que servidores de ustedes por Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo. 2 Corintios 4:5,6

Nuestra suficiencia viene de Dios: Y tal confianza tengo por Cristo para con Dios: No que me considere competente por mi mismo, sino que mi capacidad viene de Dios; El cual nos ha capacitado para ser ministros del nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 2 Corintios 3:4-6

Un embajador de Cristo: Porque ahora estoy en Cristo, soy nueva criatura: las cosas viejas pasaron; ahora todas las cosas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, el cual me reconcilió por medio de Cristo; y me dió el ministerio de la reconciliación. Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo consigo mismo, no imputándole sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación. Por lo tanto, soy embajador en nombre de Cristo, como si Dios rogase a través de mí; les ruego a ustedes en nombre de Cristo: Reconcíliense con Dios. Al que no conoció pecado, se hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2 Corintios 5:17-21

¿Como escucharan?: ¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian las buenas nuevas! Romanos 10: 14, 15

Señor envíame: Señor, cuando escucho tu voz preguntando, “A quien enviare, y quien ira por nosotros?” Yo responderé, “Aquí estoy, ¡envíame a mi!” Isaías 6:8

Respondiendo a las autoridades: Cuando soy traído delante de las reuniones, gobernantes y autoridades, no estaré ansioso de lo que voy a responder, o lo que voy a decir, porque el Espíritu Santo me enseñará en ese mismo momento lo que debo decir” Lucas 12:11-12

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